Seres y narraciones míticas de Wilo Vargas
By CARLOS M. LUIS
Especial/El Nuevo Herald
Articulo citado de: "El Nuevo Herald": http://www.elnuevoherald.com/2010/06/13/740178/seres-y-narraciones-miticas-de.html
By CARLOS M. LUIS
Especial/El Nuevo Herald
Articulo citado de: "El Nuevo Herald": http://www.elnuevoherald.com/2010/06/13/740178/seres-y-narraciones-miticas-de.html
Wilo Vargas (1968) es un pintor y arqueólogo peruano que ha sabido vincular ambas profesiones en su quehacer como artista. Nacido en Trujillo en el norte del Perú, donde coinciden dos de sus grandes culturas aborígenes: La Moche y la Chimú, sus investigaciones arqueológicas, iniciadas en 1993, lo condujeron a descubrir el misterioso mundo de los chamanes. Al mismo tiempo que prosigue esas investigaciones, su mirada de pintor le ayuda a recrear en sus cuadros, facetas insospechadas de la rica tradición autóctona de su país. El Perú constituye, para el etnólogo y el arqueólogo, un campo inagotable de encuentros con antiguas culturas, cuyas creencias religiosas han producido sorprendentes obras de arte. Las experiencias que Wilo Vargas ha tenido durante sus contactos con las diversas manifestaciones culturales de su país natal, han marcado profundamente su sensibilidad artística. Sus obras se encuentran actualmente expuestas en la galería Nkisi de José Bedia, con cuadros de gran y mediano formato, que aluden a los seres y narraciones míticas que ha ido configurando visualmente, mediante una técnica cuidadosamente elaborada.
Al llegar los españoles en 1532 al Perú, el país se llamaba Tawantisuyu: país de las cuatro regiones. Por esas cuatro regiones se entrecruzan los caminos de historias, mitos, leyendas y prácticas chamánicas, que aún se conservan en sitios remotos, algunos colindantes con el Amazonas. Esos entrecruzamientos parecen incorporarse a la tupida madeja de líneas con las cuales cubre el trasfondo de sus cuadros. Vistas a cierta distancia, sus cuadros dan la sensación de estar confeccionados con la técnica ``puntillista'', que pintores como Seurat favorecieran hacia fines del siglo XIX. Pero una vez que nos aproximamos, surge el entramado que le brinda razón de ser a sus visiones pictóricas. Cuando le pregunté acerca del significado de las mismas, el pintor me respondió que en sus experiencias con el enteógeno ``Ayahuasca'' (de ``Aya'' = muerte y ``Asca''= liana), se le aparecieron una arañas que le explicaron la técnica a seguir en sus pinturas. El pintor, sin embargo, fue muy preciso en aclararme que sus cuadros no son meras reproducciones de sus experiencias alucinógenas, sino más bien el resultado de una iniciación como producto de sus relaciones con los chamanes, sobre todo, con los de la costa norte del Perú y del Amazonas.
El título de la exposición: Sinti Kapi: Danza de los hilos se aclara, pues, a partir de esa explicación. En la misma podemos observar una serie de cuadros como Entidad oculta que representa como unas lianas atadas en fardos. En otras obras como Mensajero o Secreto, aparece su bestiario antropomórfico, el cual continúa una larga línea de imágenes de ese tipo, que en mi opinión rebasa las fronteras peruanas. Es decir, que su iconografía es de profunda raigambre americana, sin caer en las estereotipias del pintoresquismo y el exotismo. Son, como expresara el crítico Emilio Fernández de la Vega, metáforas gráficas. En ese sentido ciertos cuadros suyos como Puertas o Chaman, nos indican la presencia de formas arquetípicas, que nos hacen pensar, por ejemplo, en el arte de los Mayas.
En realidad Wilo Vargas ha logrado crear una atmósfera de misterio poético donde sitúa elementos ocultos, obligando al espectador a descubrir sus secretos. Una vez descubiertos, nos identificamos con una pintura ejecutada con un sentido del color que también le pertenece a los pueblos indígenas del Perú y americanos en general. Cualquiera que se encuentre familiarizado con los textiles de los Nazcas, Chavín o Moche, podrá encontrar en las intensas gamas de colores de los acrílicos de Wilo Vargas, huellas de ese arte incomparable.
Wilo Vargas ha cumplido su propósito de ser un artista de las épocas prehispánicas según sus propias palabras, al mismo tiempo que se expresa para el mundo contemporáneo. Pienso entonces que mientras indaga en sus excavaciones acerca del pasado peruano, o mientras escucha las palabras de un chamán, ``ve'' con ojos de pintor, plasmando en sus telas un mensaje que le fue trasmitido por uno de esos personajes: Buscar el equilibrio y el orden en el caos. •
Carlos M. Luis es historiador de arte, escritor, curador y conferencista en galerías y museos.
La exposición `Sinti Kapi: Danza de los hilos' se encontrará abierta en Nkisi Gallery, hasta el 21 de junio. 4636 SW 74 Ave., Miami, FL 33155. Horario: martes a viernes de 11 a.m. a 5 p.m. (786) 357-4836 y (305) 281-0991.
Al llegar los españoles en 1532 al Perú, el país se llamaba Tawantisuyu: país de las cuatro regiones. Por esas cuatro regiones se entrecruzan los caminos de historias, mitos, leyendas y prácticas chamánicas, que aún se conservan en sitios remotos, algunos colindantes con el Amazonas. Esos entrecruzamientos parecen incorporarse a la tupida madeja de líneas con las cuales cubre el trasfondo de sus cuadros. Vistas a cierta distancia, sus cuadros dan la sensación de estar confeccionados con la técnica ``puntillista'', que pintores como Seurat favorecieran hacia fines del siglo XIX. Pero una vez que nos aproximamos, surge el entramado que le brinda razón de ser a sus visiones pictóricas. Cuando le pregunté acerca del significado de las mismas, el pintor me respondió que en sus experiencias con el enteógeno ``Ayahuasca'' (de ``Aya'' = muerte y ``Asca''= liana), se le aparecieron una arañas que le explicaron la técnica a seguir en sus pinturas. El pintor, sin embargo, fue muy preciso en aclararme que sus cuadros no son meras reproducciones de sus experiencias alucinógenas, sino más bien el resultado de una iniciación como producto de sus relaciones con los chamanes, sobre todo, con los de la costa norte del Perú y del Amazonas.
El título de la exposición: Sinti Kapi: Danza de los hilos se aclara, pues, a partir de esa explicación. En la misma podemos observar una serie de cuadros como Entidad oculta que representa como unas lianas atadas en fardos. En otras obras como Mensajero o Secreto, aparece su bestiario antropomórfico, el cual continúa una larga línea de imágenes de ese tipo, que en mi opinión rebasa las fronteras peruanas. Es decir, que su iconografía es de profunda raigambre americana, sin caer en las estereotipias del pintoresquismo y el exotismo. Son, como expresara el crítico Emilio Fernández de la Vega, metáforas gráficas. En ese sentido ciertos cuadros suyos como Puertas o Chaman, nos indican la presencia de formas arquetípicas, que nos hacen pensar, por ejemplo, en el arte de los Mayas.
En realidad Wilo Vargas ha logrado crear una atmósfera de misterio poético donde sitúa elementos ocultos, obligando al espectador a descubrir sus secretos. Una vez descubiertos, nos identificamos con una pintura ejecutada con un sentido del color que también le pertenece a los pueblos indígenas del Perú y americanos en general. Cualquiera que se encuentre familiarizado con los textiles de los Nazcas, Chavín o Moche, podrá encontrar en las intensas gamas de colores de los acrílicos de Wilo Vargas, huellas de ese arte incomparable.Wilo Vargas ha cumplido su propósito de ser un artista de las épocas prehispánicas según sus propias palabras, al mismo tiempo que se expresa para el mundo contemporáneo. Pienso entonces que mientras indaga en sus excavaciones acerca del pasado peruano, o mientras escucha las palabras de un chamán, ``ve'' con ojos de pintor, plasmando en sus telas un mensaje que le fue trasmitido por uno de esos personajes: Buscar el equilibrio y el orden en el caos. •
Carlos M. Luis es historiador de arte, escritor, curador y conferencista en galerías y museos.
La exposición `Sinti Kapi: Danza de los hilos' se encontrará abierta en Nkisi Gallery, hasta el 21 de junio. 4636 SW 74 Ave., Miami, FL 33155. Horario: martes a viernes de 11 a.m. a 5 p.m. (786) 357-4836 y (305) 281-0991.
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